Linda Barreto ('08), Jessica Jaramillo Pérez ('14) y Alejandra Tenorio Zurita ('20) supieron desde temprana edad que querían ser abogadas. Sin embargo, lo que no sabían era que UC Merced jugaría un papel fundamental en la fusión de sus caminos para crear una potente colaboración que defiende a cientos de inmigrantes en el Valle Central.
Las tres exalumnas son latinas, nativas del Valle y trabajan en el campo de leyes de inmigración. Son parte de la New American Legal Clinic (NALC) en San Joaquin College of Law (SJCL) en Clovis. Fundada en 2012, la NALC es una clínica de inmigración de servicio completo que capacita a estudiantes en derecho de inmigración y atiende a personas de escasos recursos en la comunidad. Barreto, profesora del colegio, es la directora ejecutiva de la clínica; Pérez es abogada tras ser voluntaria por un tiempo; y Zurita, estudiante de tercer año de derecho, es asistente de investigación.
Para comprender la pasión personal que impulsa a cada una de estas profesionales, es necesario hacer paradas en las ciudades a lo largo de la carretera 99. Las tres coinciden en que sus experiencias en el hogar y la escuela les inculcaron la disciplina y el hambre de luchar por lo correcto y defender a los que son incapaces de defenderse.
Comenzó Con Una Multa
Barreto nació y fue criada en Fresno. En el año 2005, se unió a la clase inaugural de UC Merced, donde tres años más tarde recibió una licenciatura en psicología.
"Fuimos pioneros. Me encantó la oportunidad de abrir un nuevo campus", ella dijo. "Nunca pensé que tendría la oportunidad de ir a una UC tan cerca de casa y recibir una educación de prestigio".
La gente le decía a Barreto que quería ser abogada porque de niña le gustaba discutir. Entre risas, dijo que se trata más de probar un punto y hacer lo correcto.
Ese sentimiento estuvo evidente cuando recibió una citación por dar vuelta a la izquierda en el campus. Barreto fue a la corte de tránsito, hizo un diagrama del incidente y peleó con éxito la multa. Antes de esto, había pensado dos veces en asistir a la facultad de derecho después de su tiempo en UC Merced, pero se dio cuenta de que no había vuelta atrás.
"Yo estaba como, 'Bueno, tengo que hacerlo'", ella relató. "Es una vocación".
Barreto dijo que tomar las riendas de la NALC le recordó el espíritu pionero que sintió cuando asistió a UC Merced, una institución que la preparó para estar en la misma página que sus contrapartes en la facultad de derecho.
"Incluso si las latinas normalmente no tienen un asiento en la mesa, yo estaba preparada para tener un asiento en la mesa debido a mi educación", dijo Barreto. "UC Merced no me enseñó derecho, pero me inculcó disciplina, rigor y querer alcanzar la excelencia académica, que es lo que se necesita en la facultad de derecho".
Encontró Apoyo Para Latinas
Pérez nació en Merced y se crio a unas millas de distancia en Winton. Se especializó en ciencias políticas con subespecialización en español. Miembro de la Clase de 2014, formó parte de los Estudiantes Asociados de UC Merced (ASUCM), lo que la preparó para abogar y discursar en público. También estudió los estatutos e incluso descubrió una beca para estudiantes de pregrado que no se había utilizado durante algún tiempo.
De todo lo que encontró en la universidad, Pérez dijo que fueron los diferentes tipos de personas lo que le ayudaron a crecer.
"Debido a la diversidad de UC Merced, fue más fácil interactuar con los demás", ella dijo. "Participé en hablar en público, me postulé para un cargo y abogué por los estudiantes con los que me podía relacionar".
Durante sus años de estudiante, dijo Pérez, no dio nada por sentado. Ese sentimiento no era nada nuevo ya que dijo que los latinos en general están muy agradecidos por las oportunidades que reciben.
"Tuve momentos en los que podía recordar vívidamente dónde estaba sentada en clase y pensé: 'Vaya, tengo suerte de estar aquí'", dijo Pérez. "No es algo que se espera o garantiza que vamos a obtener. Me da una mayor apreciación por todo".
De todo el apoyo que Pérez encontró, fue un encuentro casual con Barreto lo que llenó un vacío que anhelaba llenar.
"Es difícil encontrar personas en quienes confiar y recibir ayuda, pero está mejorando con el tiempo", dijo Pérez. "Sin embargo, tomé la clase de la profesora Barreto en SJCL e instantáneamente sentí que podía relacionarme con ella. Nunca había tenido esto antes. Es difícil encontrar esto siendo latina. Encontrar una mentora abogada fue una de las principales razones por las que solicité trabajo aquí en la clínica".
Todo Para La Familia
Zurita nació en Merced y creció en el pueblo de Planada. Se especializó en español con subespecialización en ciencias políticas. Fue una decisión fácil asistir a UC Merced debido a la proximidad a su ciudad natal.
"Fue mi primer paso hacia el mundo real", ella dijo. "Algunas clases en Merced eran del tamaño de mi clase de graduación de la secundaria".
Pero convertirse en un Bobcat, o gato montés, la mascota de UC Merced, no significaba que se estaba conformando con menos. Zurita sabía que estaba recibiendo una educación de clase mundial por la que el sistema UC es conocido. Tenía varios recursos a su disposición, incluyendo profesores del Departamento de Ciencias Políticas, cursos de pre-derecho, la Sociedad de Pre-Derecho y ASUCM. También estaba haciendo conexiones con otros en el campo.
"Las interacciones en UC Merced jugaron un papel en mi decisión de ir a la facultad de derecho", dijo Zurita. "Escuché sobre la exalumna Linda Barreto a través de un miembro del personal de la biblioteca, quien me recomendó aprender más sobre ella. Eso me abrió la oportunidad de hacer conexiones".
La relación de Zurita con su familia y herencia hispana la mantienen en pie para terminar sus estudios y graduarse de la facultad de derecho. Dijo que cumplir este sueño no es solo para ella sino para sus padres, quienes han sacrificado mucho por la familia.
"Viniendo de un pueblo pequeño, es difícil sobresalir en lo académico y encontrar un trabajo", ella dijo. "Ser latina me ha dado mucha fuerza y motivación porque miro mis raíces y veo todas las luchas por las que tuvieron que pasar mis padres. Son inmigrantes de primera generación, y nadie en mi familia obtuvo ningún tipo de educación hasta que yo lo hice. Es muy empoderador".
La clínica mantiene ocupada a Zurita con una variedad de casos de inmigración, pero ya está acostumbrada. En febrero, ayudó a su abuela a renovar su tarjeta de residencia permanente. En el pasado, también trabajó con una organización sin fines de lucro que ayudó a los beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, conocido como DACA.
'Ciudad Del Gato Montés' ('Bobcat City')
Una compañera de trabajo le dio a Barreto un bolso de mano que dice "mujeres empoderadas empoderan a mujeres", cuyo dice es exactamente de lo que se trata su equipo. La guinda al pastel es que las tres pueden decir que provinieron de la misma universidad.
"Hay lugar para todos", dijo Barreto. "Como latinas, podemos ayudarnos mutuamente a alcanzar el éxito. Estoy feliz de que eso sea algo que podamos hacer en SJCL y UC Merced.
"El otro día llamé a esta oficina 'Bobcat City' o 'Ciudad del Gato Montés'".
Zurita dijo que colaborar con dos compañeras ha sido una experiencia inspiradora y gratificante. Aunque a veces la idea de abandonar la facultad de derecho puede cruzar por su mente, mira a sus mentoras latinas en la clínica y recuerda que, si otros pueden hacerlo, ella también puede lograrlo.
"Venir aquí y poder trabajar con otras dos latinas que fueron a UC Merced, eso realmente me convierte en un modelo a seguir", dijo Zurita. "Poder ser parte de su equipo es muy gratificante porque puedo aprender de personas que vienen de muy cerca de casa y que están ampliando lo que han hecho".
Las latinas representan menos del 2% de todos los abogados en los Estados Unidos, a pesar de que representan a casi 1 de cada 5 mujeres en el país, según la Asociación Nacional de Abogados Hispanos. Pérez espera que la estadística aumente, pero aún se enorgullece de saber que ella es una defensora en esta etapa.
"Es muy enriquecedor ser parte del pequeño número de abogadas latinas", ella dijo. "Ayudamos a muchas personas de origen hispano aquí en la clínica, y me encanta brindarles una sensación de comodidad al hablar su idioma. Queremos hacer lo correcto por ellos".
En un momento dado, la clínica tiene aproximadamente 600 casos de inmigración. A medida que se cierran los casos, se incorporan nuevos clientes. Los servicios de la clínica son completamente gratuitos.
"Nuestras familias lucharon, no pudieron pagar un abogado y no sabían cómo presentar muchos de los documentos", dijo Barreto. "Debido a que los servicios que ofrecemos aquí son gratuitos, aún podemos brindar servicios legales de gran calidad y hacer que tengan menos preocupaciones porque saben que tienen una representación competente".
Cadena De Favores
Barreto, Pérez y Zurita fueron las primeras personas en sus familias en ir a la universidad y luego a la facultad de derecho. Han allanado el camino para que otros sigan sus pasos, al igual que los que vinieron antes que ellas. Las tres ahora están retribuyendo a sus comunidades, incluidos los estudiantes que buscan ese faro de inspiración.
En sus propias palabras, ofrecen estos mensajes a los estudiantes de UC Merced:
"Comunícate, debes pedir ayuda y debes encontrar personas que te inspiren y con las que sientas que puedes conectarte", dijo Barreto. "La mejor inversión que puedes hacer es en ti mismo. Si vas a apostar por alguien, apuesta por ti mismo".
"Solo hazlo. No tengas miedo de ser el primero", dijo Zurita. "Es hora de que las personas se acerquen a los demás y los alienten a seguir adelante".
"Mereces decir lo que piensas y mereces defender lo que crees", dijo Pérez. "No dejes que nadie te diga lo contrario".